Última frase con la que José Saramago,Premio Nobel de Literatura 1998, termina su novela “Las Intermitencias de la muerte“. La muerte se enamoró de un violonchelista y no lo pudo matar….la que todo podía no pudo entregarle la carta color violeta anunciándole su muerte.
Saramago tiene un estilo especial de escribir sus novelas, en las dos que le he leído( la otra “Ensayo sobre la ceguera“), sus personajes no tienen nombre sus personajes son: el doctor, el niño que no tiene mamá, el policía, la mujer joven con conjuntivitis y muchas otras descripciones en vez de nombres. Sus diálogos son textos continuos sin las comillas características que encierran las palabras que un personaje expresa.
Se siente el temor de no escribir los nombres de artistas mencionados en los diálogos con letras mayúsculas porque la muerte había firmado la carta con su nombre empezado con una letra minúscula ….muerte.