Hoy día me siento un poco nostálgico, el próximo año cumpliré 50 años y de todos los recuerdos de mi vida los que uno más añora son esos años de la infancia. Una Infancia sana sin tanta distracción tecnológica como existe ahora. Nuestras diversiones eran irnos al campo a recoger frutas, a bañarnos al río o a la playa…éramos tan afortunados que todo lo teníamos a la mano…el campo, el río y el mar.
> Mi educación primaria y secundaria ocurrió dentro de un fenómeno social en la historia de mi pueblo: la llegada de la Congregación Canadiense de las Hermanas de la Misericordia “Madrecitas” les decíamos. LLegaron cuando yo tenía 5 años y me educaron y formaron con una metodología extranjera. Ese grupo de niños fuimos muy afortunados. Cuantas anécdotas en esas aulas, bromas, juegos y alegrías y penas.
>Como no recordar a mi profesoras de Primaria Madre Gabriella,Meche, Mora Clarita, Inmaculada y Madre Ana María, religiosas que nos educaron con tanto cariño y amor y a quienes estaremos etenamente agradecidas. Nos dieron como regalo en nuestra educación el idioma inglés que tan útil me fue en mi educación Universitaria y que me sigue siendo tan útil. Como quisiera que mis hijos tuvieran esta educación que yo tuve.
>Cuando ellas llegaron, Monsefú era uno más de los pueblos de campesinos que luchaban contra la indiferencia de la autoridades de las grandes ciudades. Llegaron y transformaron todo. Trabajaron al lado de nuestros padres, ellos respondieron con gran responsabilidad pues vieron en ellas las forjadores del futuro de sus hijos.
>Por todo lo que hicieron con mi generacíón ellas estarán eternamenente en el corazón de un pueblo, especialmente de aquellos que tuvimos la suerte de ser educados por ellas.